Hace unos días Madrid se lleno de jóvenes de todo el mundo, por la celebración de la JMJ 2011 (Jornada Mundial de la Juventud). Y claro, me toco ver mucho de esto en el metro, en las calles, en los restaurants, por mi casa, en todo lugar había un grupo de los famosos JMJ.
Cuando llego el papa, me anime a ir con todos estos jóvenes. Por unos instantes recorde el momento en que ví al papa Juan Pablo II. Era 1989, yo aún niña pequeña. Mis padres estaban muy emocionados, nos vistieron a mi hermana y a mí, nos llevaron. Recuerdo mucha gente, muy emocionados por la llegada del Santo Padre. El único recuerdo posterior que tengo de ese momento, es que llegamos a casa (después de intentar ver al papa) y vimos en la tele su arrivo al aeropuerto de la ciudad de La Paz, cuando bajo el santo Padre de su avión y lo primero que hizo fue besar la tierra de Bolivia y dar su bendición a todo el pueblo Boliviano. Recuerdo que eso me emociono, porque yo dije ni nos conoce ni nada y ya nos quiere. Y ese momento se me quedo muy grabado no solo en la mente.
De pronto ya me encontraba en el metro camino a ver al papa en Madrid. Pero había muchos jóvenes, ví y escuche rezar en inglés y español el ave María, ví muchos curas, monjas, jóvenes, bailaban, gritaban, se recostaban en el suelo, se dehidrataban, comían, se dormían, cuidaban sus lugares como perros celosos, no dejaban que nadie se acerque porque todos querían ver al papa, pero debían ganarse su sitio... vi de todo. Como llegaban con gritos, canciones, banderas de todo el mundo y obvio me gusto ver una de Bolivia entre todas.
No alcance a ver al papa este año, no aguante entre estos jóvenes más que dos horas. Es que era mucha su carga enérgica y ya no sé si fue su fanatismo o que tenían, pero definitivamente no era lo que yo viví en 1989. Y decidí irme.
De lejos volví a ver a toda esta gente y lo único que me vino a la mente fueron los festivales de música tan famosos Woodstock, solo que yo decidí llamarlos Popestock...
Ya se harán una idea de lo que ví...
Cuando llego el papa, me anime a ir con todos estos jóvenes. Por unos instantes recorde el momento en que ví al papa Juan Pablo II. Era 1989, yo aún niña pequeña. Mis padres estaban muy emocionados, nos vistieron a mi hermana y a mí, nos llevaron. Recuerdo mucha gente, muy emocionados por la llegada del Santo Padre. El único recuerdo posterior que tengo de ese momento, es que llegamos a casa (después de intentar ver al papa) y vimos en la tele su arrivo al aeropuerto de la ciudad de La Paz, cuando bajo el santo Padre de su avión y lo primero que hizo fue besar la tierra de Bolivia y dar su bendición a todo el pueblo Boliviano. Recuerdo que eso me emociono, porque yo dije ni nos conoce ni nada y ya nos quiere. Y ese momento se me quedo muy grabado no solo en la mente.
De pronto ya me encontraba en el metro camino a ver al papa en Madrid. Pero había muchos jóvenes, ví y escuche rezar en inglés y español el ave María, ví muchos curas, monjas, jóvenes, bailaban, gritaban, se recostaban en el suelo, se dehidrataban, comían, se dormían, cuidaban sus lugares como perros celosos, no dejaban que nadie se acerque porque todos querían ver al papa, pero debían ganarse su sitio... vi de todo. Como llegaban con gritos, canciones, banderas de todo el mundo y obvio me gusto ver una de Bolivia entre todas.
No alcance a ver al papa este año, no aguante entre estos jóvenes más que dos horas. Es que era mucha su carga enérgica y ya no sé si fue su fanatismo o que tenían, pero definitivamente no era lo que yo viví en 1989. Y decidí irme.
De lejos volví a ver a toda esta gente y lo único que me vino a la mente fueron los festivales de música tan famosos Woodstock, solo que yo decidí llamarlos Popestock...
Ya se harán una idea de lo que ví...
Bueno, personalmente no soy católico ni me gustan las altas concentraciones de gente, así que no creo que hubiera ido. Pero es interesante como un evento nos trae tantos recuerdos y nos entretiene por un buen rato. Saludos.
ResponderEliminara mí me hubiese encantado ver el Papa Juan Pablo II, pero ni existía por esos años T_T!!
ResponderEliminarsaludotes
yo vi a JP II cuando vino a Lima, era peque, pero lo recuerdo, que lindo verlo. a este papa nuevo, no lo puedo
ResponderEliminarMadre mía, qué barbaridad. Que digo yo, que si ese señor quería organizar semejante evento, ¿no podría haberlo hecho en el Vaticano? Que al fin y al cabo es su país, allí puede organizar lo que quiera.
ResponderEliminarNo pude ver al Papa Juan Pablo II cuando vino a bolivia, xq justo ese año yo recien iba a venir al mundo! q bonito q tu si lo hayas visto!...♥
ResponderEliminarNo me gustan las concentraciones y menos religiosas porque pienso que en cualquier momento se pueden salir de control.
ResponderEliminarBesos Madame.
Con algunas de las opiniones anteriores: tolero muy mal las aglomeraciones, ya sean lúdicas, religiosas, lúdico-religiosas, fanático-religiosas e incluso futbolísticas.
ResponderEliminarDe todas formas, creo que ha habido una cierta polémica con el gasto que esa visita ha supuesto para el Estado español. No conozco las cifras.
Un beso y nos leemos, madame
No, a mí tampoco que gustan! :S Me parece bien lo que hiciste.
ResponderEliminarUn besito, Madamme Milagros!
Comparto la opinión de la mayoría, temo a esas concentraciones,pues no sé en qué momento podría desatarse una desbandada y no sabría si yo quedaría entre los sobrevivientes o entre los pisoteados.
ResponderEliminarBesos
mi casa está a 50 metros de donde vino el PAPA y no fui. No me interesa.
ResponderEliminar