Despertando...

Me llamo mi mejor amiga de la infancia. Saben... ella es como una princesa Barbie, tan tierna, dulce, sentimentalista a morir. Tenía una relación con un colega mío de más de 5años. Recuerdo que me dijo que se iba a casar con él. En un momento me sentí feliz, de que al fin y al cabo la vida le sonriera, después de tantas penas en su vida empezando por la muerte de su madre, ahora ella tendría su familia, su esposo, su hogar. Pasaron las semanas, sono mi telefóno. Era ella con voz temblorosa (me recordo cuando me dijo que su madre había fallecido), me asuste y de pronto lo temido paso, la boda se suspendio. El fulano la había engañado. La pregunta que me hizo: y ahora que hago Ana???

Le dije respira, respira... ya se imaginarán lo cantidad de frases y cosas que le dije. Todo para calmarla, reconfortarla. Me decía tantas cosas, que me dolían pero que mas podiamos hacer. Sumar años no es sumar amor. Uno más uno no es dos.

Vinieron a mi mente muchas de estas historias que siempre terminan en mis oidos, muchas historias de amor, en distintas edades ya sea jovenes, mujeres maduras, mujeres de la 3ra edad.

Ahora debo confesarles algo, he estado leyendo los libros de Stephanie Meyer, la saga Crepúsculo. Si, la historia de los vampiritos (twilight y demás). Me he enamorado de estas historias shakesperianas. Ilusas, SI. Hermosas, SI. Tiernas, SI.

Pero si no existieran estas ilusiones que sería del ser humano?...

A mi amiga le dije que no deje de soñar con el día que llegue su príncipe azul, con el día de su declaración y petición de mano. Con el día de su boda. Que ese día llegará... tardará por ahora, pero llegará... Y que su amiga solterona estará ahí de dama de honor... jaaaa ...